Para los que seguimos el deporte de las orejas de coliflor lo exhibido por el “pugilista” Nehomar Cermeño, flamante campeón interino Gallo de la AMB, no puede ser calificado de otra manera más que de burla.
Mas allá del resultado donde el pugilista venezolano terminó apabullando al mexicano con una andanada de golpes para obtener el Knock out es denigrante el espectáculo que ofreció a lo largo del combate, con cabezazos intencionales a todas luces que produjeron cortes en la cabeza del mexicano en tres ocasiones sin haber ninguna acción de parte del tercero en el ring, pero el colmo se presento cuando en un “clinch” el venezolano levanta la rodilla para intentar golpear con esta las partes nobles de Valdez, en una actitud cobarde y retrograda, hasta en las luchas que, discúlpenme los seguidores, últimamente tiene más de circo que de lucha eso es DESCALIFICACION, cuanto más en un deporte donde solamente está permitido golpear con los puños.
Después bien la reacción del venezolano y el KO sobre Valdez y uno se pregunta, ¿Si sabe boxear así porque tanta marrullería? ¿Se sabrá protegido dado la nacionalidad de los dirigentes de la AMB? Que también son venezolanos por supuesto.
Una lástima de verdad para este deporte que semi-boxeadores así ostente títulos de orden mundial, aunque no es ni por mucho el único caso, veamos…
Iván “Iron Boy” Calderón.
El por mi bautizado como “yamevoy” Calderón de Iron no tiene más que el apodo, es un tipo que gasta más las suelas de los zapatos que las Hummer gasolina. Basta ver sus últimos combates ante el filipino Rodel Mayol donde cosa curiosa ambas peleas terminan por un cabezazo en la humanidad de Calderón y la primera con empate en una pelea que claramente ganaba Mayol, la revancha se da por supuesto ¿Dónde? En la tierra del campeón Puerto Rico donde un cabezazo le da la victoria por puntos a Calderón.
Las incongruencias son sin embargo bastantes, ¿Por qué detener una pelea (o dos mejor dicho) por cortes que ni siquiera estaban en la cara del boxeador? Y porque unos meses después Mayol le da un cabezazo artero y criminal a Edgar Sosa ¿y ahí nadie quiso detener la pelea? Con la evidencia de la fractura de pómulo de Sosa y la placa que le tuvieron que instalar uno no duda que haya protección hacia ciertos boxeadores que son del agrado de los directivos.
Juan Manuel “Juanma” Lopez.
Otro borinqueño (nada personal contra mis amigos puertorriqueños todo es con la OMB) probablemente uno de los que mas sólidos parecían y que no necesitaban la protección de los organismos, invicto, noqueador, pocos boxeadores le han conocido del séptimo en adelante y menos los que han terminado las peleas de pie, sin embargo su aureola de invencibilidad vino a caer enterrada ante un desconocido el Tanzano Mttagwa el cual lo hizo ver mal y en serio, cierto que la pelea la gano Juanma sin duda por los puntos pero a partir del 8vo episodio fue salvado no menos de tres veces por la campana ante un Mttagwa que poco le importo el cartel del boricua para noquearlo, si noquearlo en el undécimo ante la mirada complaciente del referee el cual espero pacientemente a que la campana sonara mientras un inerte Juanma yacía recargado contra las cuerdas con los brazos abajo recibiendo el castigo del tanzano lo cual aquí y en China es KOT, pero a fin de cuentas solo faltaba un round, round que, por supuesto, Juanma se la paso corriendo y esquivando todo lo que Mttagwa le tiraba para alzarse con una victoria.
Cristóbal «Lacandón» Cruz
Mexicano, por desgracia, lleva con “orgullo” el fajín pluma de la FIB, de un estilo burdo y sucio que intenta empañar la pelea y hacer ver mal a rival más que preocuparse por intentar colocar sus golpes, de fácil entrada con la cabeza su golpe favorito es el “molino” cual niño de primaria se lanza con la cabeza por el frente agitando sus brazos de lado a lado lo que siempre termina o con un cabezazo o con un abrazo donde sus codos quedan incrustados en el cuello o en el pecho de su rival para después a placer golpear los riñones del valiente que se atreva a pelear con este señor, si no pregúntenselo al Jorge «Coloradito» Solís o a Ricardo Castillo sus más recientes victimas.
Y así como estos existen varios que se empiezan a convertir en un cáncer cada vez más común en un deporte que debería tener mejores representantes llevando los cinturones y ganándose el derecho a ser llamados Campeones.